La fobia a las agujas es un problema que estudios recientes apuntan que el 2-3% de la población puede considerarse que la padece.
Las consecuencias negativas que puede tener la fobia a la sangre, o a las agujas, sobre la calidad de vida de las personas que la padecen, es que suelen evitar intervenciones médicas importantes, pruebas médicas, lo cual es bastante perjudicial en la situación histórica de Pandemia COVID19 que estamos viviendo.
La Fobia a la Sangre se caracteriza por una respuesta de ansiedad bifásica. De primeras se produce una elevada activación fisiológica (taquicardia, palpitaciones, sudoración, etc.), seguida de un rápido descenso de la misma (cae la presión sanguínea, el ritmo cardíaco se puede situar entre 35-40 pulsaciones por minuto, etc). Ello puede llevar al mareo, palidez, náuseas y, en ocasiones, terminar en desmayo.
La terapia de afrontamiento de fobias a las agujas consiste en manejar tres técnicas: control de pensamientos, tensión aplicada y respiración a través de la exposición progresiva al estímulo. La realidad virtual facilita que este tipo de terapia se reduzca prácticamente a la mitad de tiempo, ya que el trabajo que haríamos normalmente en visualización, lo hacemos en exposición con realidad virtual.
Como una imagen vale más que mil palabras os dejo esta serie de videos de youtube donde os expongo un caso real de superación de la fobia a las agujas.
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