Los entrenadores exigen mucho a sus deportistas y a los padres de los mismos para llevar una buena vida deportiva, pero ellos también deben saber qué responsabilidades tienen y cómo actuar para mejorar el rendimiento deportivo de los chicos y sobre todo evitar que se produzca abandono deportivo por causa del entrenador. Aquí tenéis 10 tips imprescindibles a tener en cuenta para ser un buen entrenador:
Los deportistas son seres humanos con vidas, problemas y emociones y hay que tratarlos como tal.
“UN GRAN PODER LLEVA CONSIGO UNA GRAN RESPONSABILIDAD”. El entrenador es un referente para sus deportistas; sé consecuente con ello y responsable de tus comportamientos.
Fomentar hábitos de vida saludables y un estilo de vida ordenado forman parte de las tareas del entrenador.
Establecer objetivos realistas y tangibles a la vez que desafiantes para no caer en la monotonía.
Ofrecer modelos significativos apropiados en su deporte (expertos y cercanos), y definir el objetivo a imitar.
Ofrecer un ámbito de entrenamiento agradable y positivo.
El ÉXITO está en las TAREAS y OBJETIVOS conseguidos en cada entrenamiento. Reforzar positivamente los logros obtenidos favorece el aprendizaje de habilidades. Un elogio inmediato aumenta el aprendizaje y aumenta la gratificación y con ello la motivación intrínseca por el deporte.
Cada deportista tiene su propio camino; no es necesario hacer comparaciones entre los mismos.
Evaluar el rendimiento y el comportamiento en fechas concretas y destacar los PROGRESOS individuales y grupales es importante para la autoestima y la motivación del deportista.
Reforzar conductas concretas y llevar a deportistas a competiciones asequibles para ellos mejora directamente el autocontrol.